Miles de fieles de toda Mallorca vivieron el jueves en Palma uno de los actos más importantes de la Semana Santa palmesana; la procesión del Crist de la Sang, veneradísimo imagen que reúne a cientos de personas a su paso. La gran novedad fue que por primera vez en años, el obispo de Mallorca, Jesús Murgui, presidió la procesión justo detrás del Crist de la Sang. Ni Teodor Ubeda lo hizo ni Jesús Murgui lo había hecho hasta ahora. a normalidad.
La procesión comenzó con puntualidad absoluta hasta el punto de que los primeros penitentes comenzaron a desfilar ante el Cristo en la iglesia de La Anunciación cinco minutos antes de las siete de la tarde. Los primeros en desfilar ante el Cristo antes de salir a la Plaza del Hospital fue el centenar de penitentes que no pertenecen a ninguna cofradía y que salen en primer lugar. Fuera de la iglesia les esperaba la Policía Local Montada, con uniforme de gala, encargada de abrir el paso a los penitentes.
Los primeros en salir de la iglesia de La Anunciación tardaron dos horas y cuarto en hacer el recorrido, de forma que la Seu acogió a los primeros penitentes a las 21.15 de la noche.
Himno de España
Este año incluso se vio un penitente representando una escena de la Pasión en vivo ya que, vestido de Jesucristo, portaba una cris mientras era escoltado por penitentes vestidos de legionarios romanos. Poco antes, a la salida de uno de los pasos, una banda de cornetas toco el himno de España.
Las 33 cofradías de Palma desfilaron por orden de antigüedad: de más moderna a la más antigua. La gran cantidad de penitentes hizo que la salida del Cristo de la iglesia se retrasara hasta cerca de los 12 de la noches. La venerada imagen, seguida del obispo, iba escoltada por los ministrils del Consell y era portada por uno de los 12 sobreposats de la Cofradía de la Preciossísima Sang del Nostre Senyor Jesucrist, que se van turnando durante el recorrido. La imagen entraba en la Catedral a la 01.30 de la madrugada del Viernes Santo.
En el recorrido hasta la Seu, atravesó la Costa de la Misericòrdia ya las calles Oms, Sant Miquel y Colom hasta llegar a la Plaça de Cort, donde la concejal Irene San Gil el entregó el ramo a la venerada imagen en nombre del Ajuntament de Palma. Justo al lado, el conseller Mauricio Rovira hacía lo mismo en la sede del Consell.
Cientos de fieles
Cientos de fieles acompañaron a la imagen del Crist de la Sang en su recorrido por las céntricas calles de Palma ya que son numerosos los ciudadanos que se suman al Crist para procesionar detrás de él por las calles de Palma. La de Jueves Santo es la procesión más multitudinaria ya que a los 4.500 penitentes que procesionan con los pasos hay que añadir los cientos de ciudadanos que hacen el recorrido con el Crist de la Sang. El Ajuntament de Palma había puesto arena por las calles del recorrido de la procesión ya que son muchos los fieles y los penitentes que hacen todo el recorrido descalzos y portando cadenas.