El Parlament ha rechazado, con los votos en contra del PP, la adopción del impuesto sobre el patrimonio como medida recaudatoria para aumentar los ingresos de la Comunidad Autónoma, así como la retirada del decreto ley de medidas tributarias urgentes.
Los socialistas han presentado hoy una proposición no de ley en la que instaba al Govern a retirar este decreto, que entre otras medidas, implantará el céntimo sanitario, y que establece la bonificación autonómica del 100 % del impuesto sobre el patrimonio.
El diputado del PP Toni Camps ha justificado el rechazo a esta propuesta en que «la Administración no puede castigar el ahorro» y en que su partido defiende a los pequeños ahorradores.
La proposición no de ley, defendida por el diputado del PSIB-PSOE, Joan Boned, insta al Govern a adaptar el mínimo exento de tributación del impuesto sobre el patrimonio, para fijarlo en 700.000 euros.
Boned ha explicado así que la medida no afectaría a las clases medias sino a los que más tienen y ha calificado el decreto ley de medidas urgentes del Govern como «una auténtica barbaridad» que no servirá para nada.
Por su parte, Camps ha asegurado que los socialistas presentan esta proposición no de ley «para enmendar su error» porque no han presentado ninguna enmienda al decreto ley, a lo que Boned ha contestado que la tramitación como decreto impide el debate por lo que los socialistas han elegido la vía de la propuesta en materia tributaria ante la negativa por parte del PP de aceptar otras enmiendas.
La diputada del PSM-IV-ExM y Més per Menorca Joana Maria Mascaró ha apoyado la propuesta de los socialistas porque considera que el Govern necesita generar ingresos para reactivar la economía.
Además, ha criticado que el Ejecutivo autonómico usará lo que recaude de las medidas como el céntimo sanitario para reducir el déficit, su objetivo, y no para mejorar servicios para la ciudadanía.
Los impuestos contemplados en el decreto ley de medidas urgentes también se han debatido durante una interpelación del portavoz parlamentario del PSM-IV-ExM, Biel Barceló al vicepresidente económico, de Promoción Empresarial y Empleo, Josep Ignasi Aguiló.
Aguiló ha asegurado que la situación económica de Baleares es de «extrema urgencia», lo que ha obligado al Govern a tomar medidas como el céntimo sanitario y una reducción del gasto público, que ha cifrado en 500 millones de euros.
El vicepresidente se ha mostrado convencido de que estos impuestos son los más adecuados para fomentar «un crecimiento económico sólido y de futuro». «Se trata de no cargar en donde se puede generar el ahorro, porque la falta de ahorro de esta Comunidad es impresionante» ha asegurado.
Aguiló ha asegurado que la recaudación está cayendo, por lo que ha mostrado su desacuerdo con subir impuestos como el de patrimonio, el impuesto a sociedades, el IRPF a las rentas más altas y otras medidas impositivas para los que más tienen, como ha solicitado Barceló.
El diputado econacionalista ha pedido a Aguiló que detalle en qué sectores se recortará aún más para conseguir estos 350 millones y para compensar la rebaja, que ha cifrado en 170 millones menos, de la aportación del Gobierno central a Baleares en partidas estatutarias o en el convenio de carreteras.
El vicepresidente económico ha abogado por un Administración con una «dimensión real», que apueste por la educación, salud y servicios sociales, aunque esta prioridad no significa, según Aguiló, que se deba destinar más dinero a estos servicios.
«A lo mejor sí o a lo mejor no», ha añadido para explicar que «hay que poner orden y cambio» en las tres áreas mencionadas porque no siempre funcionan de forma correcta.
«La situación económica de Baleares y de España es de extrema urgencia», ha asegurado Aguiló.