Cáritas duda de que la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno central sirva para crear empleo y alerta de que «la reforma es un retroceso en los derechos laborales de los trabajadores, actuales y futuros».
En un comunicado la entidad católica mantiene que «constatamos -en el texto de la reforma- la ausencia de un cuestionamiento profundo de los modelos económicos y productivos subyacentes en el mercado laboral», apuntan.
Políticas
Cuestiona que la reforma casi no mencione las políticas activas de empleo y muestra su «preocupación» en la intermedicación laboral que otorga legitimidad de acción a las empresas de trabajo temporal y abre la posibilidad de autorizarlas como agencias de colocación.
«Nuestra principal preocupación sobre la reforma se centra en las consecuencias tan graves que tiene sobre las condiciones de trabajo y las relaciones que se establecen a partir de ahora entre la empresa y los trabajadores», indican desde la entidad.
Desde Cáritas mantienen que igual que la anterior reforma laboral fue «ineficaz», ésta también lo será y que, «serán otras políticas económicas, públicas, sociales, financieras, fiscales, energéticas, ambientes y otras medidas activas de ocupación» las que podrán posibilitar la generación de oportunidades laborales también para las personas más distantes del mercado laboral.
La entidad pide al Gobierno central que apueste por «un modelo que contribuya al pleno desarrollo de todas las personas, especialmente de las más desfavorecidas», apostillan.