En un escenario con una gran carga simbólica y bajo el espíritu de Ramon Llull, alrededor de 300 personas se sumaron a la defensa del catalán. El Santuario de Cura acogió, ayer por la tarde, un acto reivindicativo organizado por el sindicato STEI y ‘la Assemblea de Mestres i Professors en Català' , en apoyo de la iniciativa de la huelga de hambre impulsada por Jubilats per Mallorca y de la campaña Enllaçats pel català.
«Estamos aquí no sólo por su vinculación a la figura de Ramon Llull sino porque aquí también se llevó a cabo la reunión de Asambleas de Plataformas Unitarias antifranquistas el año 1976, previa a la Asamblea Nacional de Cataluña y porque este año además es el 35 aniversario de la reunión de la Asamblea Popular que dio paso al que seria el Estatut d'Autonomia, conocido como el Estatut de Cura». Así rezaba el manifiesto que fue leído por Maria Antònia Font, en representación del STEI.
Al acto asistieron, Joan Francesc March, del Monestir de la Real; Gabriel Bibiloni, del departamento de filología catalana de la UIB, el presidente de la OCB, Jaume Mateu, el coordinador de la campaña Enllaçats per la llengua, Miquel Albero, el presidente de Jubilats per Mallorca, Maties Oliver, entre otros.
Se propusieron una serie de acciones como: ayunos de fin de semana en el santuario o que la sociedad civil cuelgue lazos en balcones y fachadas.
Al final sonó la canción de Toni Roig «No ens faran callar» a cargo dels Germans Martorell.