Al fin, una fecha aproximada: en junio. El portavoz del Govern, Rafel Bosch, anunció ayer que, «a finales de junio» podrá empezar a pagar a los proveedores de la Administración.
Bosch hizo ayer este anuncio tras un Consell de Govern de inusitado contenido económico (nunca se habían aprobado tantos acuerdos en una sola reunión del Ejecutivo desde que Bauzá es president) y que se celebró con la mirada puesta en el Consejo de Ministros que, a esa misma hora, se estaba celebrando en Madrid.
La fórmula que va a permitir al Govern afrontar el pago de lo que directamente, o a través de empresas públicas (como IB3), debe a sus proveedores es el plan de 35.000 millones de euros del Ejecutivo central para liquidar facturas pendientes de los gobiernos autónomos y las corporaciones locales.
Sin subvenciones
El Govern tiene hasta el 15 de abril para enviar al Ministerio de Hacienda la relación de facturas que tiene pendientes de abonar con empresas privadas. Bosch habló ayer de «cientos de millones», pero no dio más datos. De estos pagos, quedan excluidas las subvenciones y también la deuda con otras administraciones. Lo que debe el Govern incluyendo subvenciones y pagos a otras administraciones ronda los mil millones.
Bosch afirmó que el plan de estabilidad presupuestaria no incluye nuevos «ajustes» que añadir a los ya anunciados. Lo que sí precisó es que está obligado a una evaluación para ver si cumple con los objetivos de contención del déficit.