El pleno del Ayuntamiento de Palma ha aprobado esta tarde un plan de ajuste de 69,9 millones de euros para 2012 que Cort remitirá al Ministerio de Hacienda para obtener liquidez en créditos sindicados con el aval del Gobierno y que le permitirán obtener 114 millones de euros para pagar a proveedores.
El teniente de alcalde de Economía, Hacienda e Innovación, Julio Martínez, ha asegurado en declaraciones realizadas en los pasillos del consistorio que el gobierno municipal es «optimista» respecto al plan que permitirá pagar 15.000 facturas a proveedores.
Martínez ha defendido que, gracias a las medidas de ahorro del Ayuntamiento, con una previsión de incrementar los ingresos y disminuir los gastos, se ejecutará un ajuste de 69,9 millones en 2012 y otros 48 en 2013, que se destinarán a pagar la deuda que contraiga Cort con el Gobierno.
El grupo socialista ha rechazado el plan de ajuste que ha calificado de «irreal» y ha acusado al gobierno municipal de «falsear los datos de ingresos y gastos».
El PSM-IV-ExM también ha votado en contra porque considera que «afectará a la actividad municipal con consecuencias negativas para los ciudadanos en los próximos diez años», ha declarado el portavoz, Antoni Verger, que ha protestado por haber recibido la documentación el mismo día que se votaba.
Martínez ha destacado que la parte del plan correspondiente a ingresos se recoge el cobro de multas a no residentes, el IBI progresivo, la adaptación de los precios públicos al IPC y un endurecimiento de las multas por obras sin licencia, entre otras cuestiones.
Respecto a la petición de las cuentas sobre trece servicios reclamadas por el Gobierno, ha detallado que tienen un déficit de 68 millones, es decir, que se tiene que destinar este dinero a financiarlos porque las tasas de los ciudadanos no los cubren.
Algunos de estos servicios son el agua y el alcantarillado, donde sí se cubre el coste con las tasas; las basuras, que son deficitarias, y el tratamiento de residuos y saneamiento, que se consigue un empate entre ingresos y gastos.
Otros en los que el déficit es, según Martínez, «muy elevado» son los servicios sociales, educación, deportes, cultura, protección civil y transporte.
El plan precisa que la mayoría de las medidas de ajuste se aplicarán en 2012 y algunas se empezaron a implantar en 2011.
Entre las medidas figura el aumento anual del 2 % de los precios públicos y tributos a partir de 2012, un aumento del IBI del 12 % respecto a 2011 con un incremento de la recaudación de 2,4 millones; y del resto de tributos sobre inmuebles del 6 %, con un aumento de los ingresos de 3,5 millones.
El incremento de la revisión del catastro, hasta un 10 % máximo, supondrá una recaudación adicional de 8 millones, y el 6 % del IAE tendrá un impacto de 1,2 millones en los ingresos.
Destaca el impulso en la lucha contra el fraude fiscal con intención de recaudar 12 millones al año, y el refuerzo de la eficacia en la recaudación con una mejora en el cobro de multas que por el momento ha supuesto unos ingresos de 40.000 euros este año.
Para 2012, Cort prevé además ingresar 13 millones de la venta de terrenos municipales del solar de Tirme.
El Ayuntamiento espera además recortar 2.725.000 euros en gastos de personal con menos horas extra y baja tasa de reposición de las jubilaciones.
Se recortarán inversiones por 21,9 millones porque no se harán la guarderías de Son Dameto, Son Gibert, Es Pil·larí y Cas Capiscol, ni obras en Can Serra, las Torres del Temple, Ses Cases de Son Ametler, Son Peretó y el Parque Infantil de Seguridad Vial.
El grupo socialista ha asegurado que esta disminución de la inversión es ficticia, porque estos proyectos nunca estuvieron presupuestados para 2012.
El plan de ajuste del gobierno municipal prevé «una situación económico-financiera saneada» a partir de 2016, con «importantes ahorros netos positivos y capacidad de financiación y un nivel de deuda viva por debajo del 50 % de los ingresos corrientes».
Según el plan, esta situación «permitiría la amortización de parte del endeudamiento a largo plazo y la realización de nuevas inversiones para la ciudad» dentro de cuatro años.
El plan de ajuste dice que, además de reducir el gasto y aumentar ingresos, para garantizar la devolución de la financiación extraordinaria, el Ayuntamiento contempla que tiene «una cantidad importante de deudas a cobrar por parte de la administración autonómica e insular y por el aplazamiento en el pago de cuotas de urbanización».
Cort estima que el Govern le adeuda 42 millones, el Consell de Mallorca 11 millones y tiene pendientes de cobro 10 millones por cuotas de urbanización.
El plan indica que los gastos en personal se mantienen constantes cuatro años y se prevé un incremento medio del 1 % a partir de 2016.
En la adquisición de bienes y servicios se ha previsto una disminución global para 2013 y 2014 del 4 % sobre 2011. También hay contención en los gastos por subvenciones y transferencias, que aumentan el IPC a partir de 2016.