Los concejales del PSM-IV-ExM han protagonizado hoy durante el pleno del Ayuntamiento de Palma un enfrentamiento con el alcalde, Mateu Isern, al exhibir un lazo con la bandera señera y pedirles el primer edil, «con toda humildad y respeto», que lo retiraran porque incumple el reglamento.
Antes del comienzo del pleno, el alcalde ha pedido a los concejales que retiraran el lazo que habían puesto en sus bancadas, el cual corresponde a la campaña «Enllaçats per la llengua» que varios institutos de las islas secundan para pedir un cambio en la política lingüística del Govern a favor del catalán.
«Pediría que, una vez que se ha dejado constancia de la reivindicación y del carácter del lazo, a fin de dar cumplimiento del reglamento del pleno, se procediera a retirarlo», ha dicho el alcalde antes de dar la palabra a la secretaria del Ayuntamiento.
La funcionaria municipal ha explicado que las sesiones se deben «mantener en orden» y ha agregado que la exhibición de símbolos ideológicos en la sala de plenos «en principio no es correcto».
Tras las palabras de la secretaria, el alcalde ha pedido «con toda humildad y todo respeto» a los ediles que quitaran el lazo, cosa que no han hecho.
«Entiendo muy bien la reivindicación del PSM, creo que ha quedado perfectamente visualizado y conseguido el objetivo. Por favor, me gustaría que no se sentara un precedente y que a partir de ahora estos plenos se convirtieran en una cosa distinta de lo que son», ha indicado Isern.
El concejal del PSM-IV-ExM Antoni Verger ha agradecido al alcalde «el tono de la demanda», pero ha afirmado que no veía «motivos objetivos» para retirarlo porque «no es ningún símbolo ideológico».
«No es ninguna bandera, no es ningún símbolo, simplemente es un símbolo de adhesión a unos profesores que reivindican una escuela pública de calidad y poder mantener un consenso en la enseñanza», ha apuntado Verger, quien ha opinado que el Govern debería estar más preocupado por la calidad de la enseñanza que por «retirar lazos de las fachadas».
Ante los aplausos del público al alcalde y a Verger, Isern ha pedido respeto «a todos» sin interrupciones, y acto seguido ha vuelto a pedir a los concejales del grupo en la oposición que lo quitaran y cumplieran así el reglamento, cosa que no han hecho.