«Frente a las manifestaciones en la calle, está la manifestación silenciosa de las urnas». Así respondió el president del Govern, José Ramón Bauzá, al ser preguntado por su valoración sobre la protesta en defensa del catalán que tuvo lugar el pasado domingo en Ciutat, en la que participaron unas 50.000 personas según los organizadores y 20.000 según la Policía. «Respeto para unos y respeto para otros», espetó.
El president ratificó que el Ejecutivo autonómico no modificará su política lingüística y argumentó que el PP llevaba en su programa electoral que modificaría la Ley de Función Pública, para que el catalán pase de ser un requisito a un mérito en la Administración, salvo excepciones; así como que el Govern abandone el plan de libre elección de lengua en los centros educativos, previsto para el próximo curso escolar.
En este sentido, Bauzá manifestó que «la política la marcan las urnas, no las manifestaciones» y reiteró su compromiso con el programa electoral del PP, que obtuvo el respaldo del 46,37% de los votos en las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo, lo que le permite gobernar con una amplía mayoría absoluta de 35 diputados en el Parlament balear.
El proyecto que modifica la Ley de Función Pública, y que modifica la de Normalización Lingüística aprobada cuando Cañellas era president del Govern, aún tiene que pasar un trámite: la votación en el Parlament, aunque es posible que no sea antes de junio.
Aunque el PP dice mostrarse «respetuoso» con las voces discrepantes que puedan existir en su electorado e incluso en el seno de su partido (la portavoz 'popular', Mabel Cabrer, insistió ayer en ese argumento), lo cierto es que no entendería que hubiera ruptura de la disciplina de voto en el pleno.
Antoni Pastor, diputado del PP y alcalde de Manacor, ha mostrado discrepancias públicas y privadas en relación a la ley que rebaja el conocimiento del catalán. Mabel Cabrer fue preguntada ayer sobre si estaba garantizada la disciplina de voto.
Expediente disciplinario
«Ahora hay una posición tomada por el PP y todos lo deben acatar», dijo Cabrer.
Preguntada si cabía alguna 'fuga' en la votación, dijo que «yo creo que la disciplina de voto se acatará».
Hace algunas semanas, cuando se planteó que Pastor podría desmarcarse, altos cargos del partido le hicieron llegar un mensaje claro: que podría abrírsele un expediente si de desmarcaba del acuerdo.