La policía local de Palma y los inspectores medioambientales de Emaya han denunciado a 395 dueños de perros durante una campaña llevada a cabo durante un mes, la mayor parte de ellos (el 45 %) por llevar sueltos a los animales en la ciudad.
Durante la campaña, hecha entre el 6 de febrero y el 11 de marzo, se llevaron a cabo 2.605 controles para detectar a dueños que no retiraran los excrementos de la vía pública, llevaran perros no identificados (sin microchip), animales sueltos en la vía pública y para el control de perros potencialmente peligrosos.
A raíz de estos controles, los policías y los inspectores medioambientales denunciaron a 395 propietarios, lo que supone el 15 % del total.
La mayoría de estas denuncias fueron por perros sueltos o no identificados, dueños que no retiraban los excrementos o perros potencialmente peligrosos sin documentación, según informa hoy el Ayuntamiento en un comunicado.
En cuanto a los perros sueltos, fue la infracción más denunciada durante la campaña (en 181 ocasiones), hasta suponer el 45,8 % del total de denuncias.
Actualmente, recuerda Cort, en Palma hay cuatro parques en los que se pueden soltar los perros, mientras que en el resto de espacios públicos de la ciudad los perros deben ir siempre atados.
La campaña ha dejado un resultado de un 3,9 % de perros no identificados con microchip (104 denuncias), un dato que el consistorio considera «muy positivo».
Cort recuerda que desde 1999 en Baleares es obligatorio llevar los perros identificados con un microchip y apunta que actualmente figuran 66.458 perros registrados en Palma.
En cuanto a dueños multados por no retirar los excrementos de sus perros, los agentes denunciaron a 14 infractores. El Ayuntamiento explica que los policías que realizaron la campaña vestían de calle, dado que en caso contrario el dueño del animal rectificaba su actitud.
En la campaña los agentes medioambientales y de policía realizaron 73 denuncias por perros potencialmente peligrosos sin licencia, de los cuales nueve que tampoco estaban identificados se trasladaron a la perrera de Son Reus hasta que obtengan la documentación reglamentaria.
Actualmente, indica Cort, hay unas 700 licencias para animales potencialmente peligrosos en Palma.
El resto de infracciones, 23 en concreto, eran casos de perros sin vacunación antirrábica, agresivos sin bozal, etcétera.