A partir del próximo curso los alumnos de Bachillerato de las Islas deberán cursar una alternativa académica y evaluable a la asignatura de Religión, algo que en estos momentos no hacen. Y es que el Govern del PP ha renunciado al recurso de casación interpuesto contra la sentencia del TSJB que establece esta obligatoriedad, por lo que ésta ya es firme.
Con este fallo, el TSJB había dado la razón en la pasada legislatura a los obispados de Mallorca, Menorca y Eivissa al declarar no conforme a derecho y nulo el apartado 4 de la Disposición Adicional Segunda del Decreto 82/2008, aprobada por el anterior Govern del Pacte, que regula la estructura y el currículum de Bachillerato, en el que se especifica que el alumno que no opte a las enseñanzas de Religión puede permanecer o no en el centro, realizando actividades de estudio.
Las diócesis
Las tres diócesis, representadas por el abogado Marc González, y las entidades Escola Catòlica, Confaecib y la Plataforma de Profesores de Religión habían recurrido, por separado, este Decreto del anterior Govern, solicitando la anulación de la Disposición Adicional Segunda por considerar que «vulnera el Acuerdo de 1979 entre el Estado español y la Santa Sede, y los artículos 14, 16 y 27.3 de la Constitución».
Las partes demandantes argumentaron que esta Disposición trata la enseñanza de la Religión discriminatoriamente al no contar con alternativa, de manera que el alumno que no la cursa dispone de más tiempo libre y su estudio puede concentrarse en un número inferior de materias». Además, se alegó que los institutos programaban esta materia «a primera o a última hora y que los autobuses llegan y se van de los institutos en los horarios correspondientes a los alumnos que no hacen Religión».
Menos alumnos
La consecuencia es que en el curso 2008-09, en que entró en vigor el Decreto, «la Religión perdió un 65% de alumnos con respecto al curso 2005-06, al pasar de 288 a 86 alumnos».
En su respuesta, el TSJB se centraba en la vigencia del Acuerdo del Estado y la Santa Sede de 1979, que establece que el plan de Bachillerato ha de incluir la enseñanza de la Religión católica «en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales».
La Conselleria d´Educació tiene varias opciones: incluir en el currículum una materia alternativa, como Historia de las Religiones, por ejemplo, o convertir la asignatura de Religión en una materia optativa más de las ramas del Bachillerato. En las Islas se imparten dos horas semanales de Religión en primero de Bachillerato.