Un mes. Ese el plazo concedido a un padre y sus tres hijos para que abandonen el piso que ocupan en la calle Adrián Ferrer, 34, en el barrio de Sant Josep Obrer de Palma por el impago de la hipoteca. Adrián, 37 años, de nacionalidad argentina, adeuda 90.000 euros al banco. «Me han dado un mes más de vida. Yo entregaría hoy mismo el piso a cambio de que me liberan de esa deuda», declaró rodeado de vecinos y de integrantes de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH)
El desahucio tenía que hacerse efectivo ayer, pero la comisión judicial y representantes de la entidad bancaria le comunicaron que disponía hasta el 11 de abril para intentar llegar a un acuerdo.
Adrián está desempleado y agotó la prestación del paro por lo que no ha podido pagar la hipoteca desde el pasado mes de julio de 2010.
Aunque los Servicios Sociales le han ofrecido soluciones para hacer frente a un alquiler, la PAH informó de que no le «ha sido posible conseguir una vivienda» ya que «tanto para el sector privado como para las empresas públicas» el requisito «básico» es tener una nómina.
Adrián explicó que pagó el importe de la hipoteca durante tres años y medio, hasta que se quedó en el paro.