Los sindicatos con representación en el ámbito sanitario -CCOO, UGT, USAE, CSIF y STEI- han denunciado hoy en un manifiesto que los recortes aplicados en la sanidad balear están poniendo en riesgo la salud y han llamado a la ciudadanía a movilizarse en defensa de este servicio público.
En un comunicado conjunto, los cinco sindicatos han realizado un llamamiento a usuarios y trabajadores del sistema sanitario público para que «se movilicen en defensa de un servicio público básico, que en la actual situación de crisis es mas necesario que nunca».
Denuncian la «degradación sistemática» de la sanidad pública por una «campaña indiscriminada de recortes».
Según los sindicatos, el Govern se ampara en la crisis para justificar medidas de recorte que están suponiendo la reducción de una parte de las plantillas de los centros sanitarios y la precarización de las condiciones en las que realiza su trabajo el personal sanitario.
Los cinco sindicatos señalan que se están recortando además algunas prestaciones en la sanidad, «lo que está afectando de forma directa a la atención sanitaria que reciben los usuarios, poniendo su salud en riesgo en algunos casos».
Rechazan la insuficiente dotación presupuestaria, la paralización de la contratación temporal que supone una reducción real de las plantillas y la supresión de la actividad complementaria con el aumento incontrolado y progresivo de las listas de espera sanitarias por considerar que son medidas de ahorro que están degradando la calidad de la atención sanitaria.
Consideran que la intención del Govern de aumentar la jornada laboral a los trabajadores sanitarios tiene como objetivo la reducción sistemática de las plantillas en todos los centros sanitarios, medida de ahorro que aumentará las cargas de trabajo del personal sanitario, que actualmente ya realiza su labor en condiciones y con medios precarios.
Acusan al Govern de tener como objetivo el cambio del modelo sanitario público hacia la privatización y señalan que la externalización de una parte de los servicios sanitarios en el nuevo hospital Son Espases ya apuntaba la intención de avanzar hacia un modelo mixto de los servicios sanitarios públicos.
Consideran que esta tendencia se confirma con la implantación de la nueva tarjeta sanitaria que cuesta 10 euros por usuario, por introducir el copago en el sistema sanitario balear.