La rehabilitación de Gesa podría costar más del valor que tiene el propio edificio. Esta es una de las variantes que están estudiando los técnicos d'Urbanisme y que tendrá en cuenta el gobierno de Isern a la hora de decidir el futuro del inmueble. Aunque la descatalogación permite que la rehabilitación sea más económica -al no tener que seguir criterios tan estrictos- el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, recuerda que el edificio Gesa no cumple el código técnico de la edificación, por lo que sería necesaria una gran reforma para adaptarlo. Además, algunas voces apuntan que el inmueble podría sufrir aluminosis, aunque no está confirmado oficialmente.
Valls asegura que aún no han decidido el futuro de Gesa, al tiempo que reitera que se basará en criterios económicos, políticos, jurídicos y técnicos. La primera decisión que debe tomar el Consell de Mallorca, de forma consensuada con el Govern y Cort, es si se presenta o no un recurso a la sentencia que anula la catalogación. Los partidos de la oposición tienen claro que se debe interponer un recurso, ya que la catalogación cuenta con informes de los técnicos del Consell de Mallorca y está avalada por el colegio de Arquitectos; el PSM formulará una pregunta sobre este asunto en la gerencia d'Urbanisme.
Derribo
En el caso de que se opte por no recurrirla, como todo parece indicar, el Consistorio palmesano podría solicitar a Endesa que derribe el inmueble como se acordó en el acuerdo de compra-venta que la eléctrica firmó con Núñez y Navarro. El coste económico, que rondaría los 5 millones de euros, es uno de los principales escollos que tiene el gobierno de Isern para demoler del inmueble. Aunque Endesa cobró por ello, Valls advierte que hay que estudiar muy bien la decisión y ver las actuaciones que se pueden realizar en la zona, con los escasos recursos económicos del Consistorio; además, recuerda que hay numerosos contenciosos en los tribunales por la reparcelación. El gobierno de Isern tiene previsto reunirse con Núñez y Navarro, ya que ha recurrido las modificaciones de planeamiento mediante las que el gobierno de Calvo cambian los terrenos de primera línea por otros de segunda.