La liberalización de los servicios postales en nuestro país, que entró en vigor en enero de 2011, ha iniciado un nuevo episodio de enfrentamiento en Balears entre Correos y la empresa Easy Post.
El prestatario español del servicio postal universal denuncia que la privada comercializa etiquetas de prepago que se confunden con los sellos, llegan a sus buzones y los envía a otros países a su cargo, mientras la denunciada acusa a la entidad pública de incumplir los acuerdos entre ambas «para intercambiar los envíos de ciudadanos extranjeros que confunden el lugar donde depositarlos».
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Fuentes de Correos en Balears afirmaron ayer a este diario que la Comisión Nacional del Sector Postal «ha iniciado expediente sancionador contra la sociedad EP-A Single Cable Europa S.L., que actúa como operador postal con la marca Easy Post, por comerciar signos de franqueo ilegales», en alusión a las etiquetas prepago de franqueo de esa empresa cuya apariencia física se asemeja a la de los sellos convencionales.
Según las mismas fuentes, Easy Post «no informa de manera veraz y puntual a los compradores de tales etiquetas que únicamente sirven para los envíos depositados en los buzones propios de esa empresa», y cifra en «decenas de miles» los envios que han llegado a sus buzones de distribución y han sido gestionados a destino sin compensación de costes».