Los sindicatos han tachado de «falso» que con el aumento de la jornada de dos horas y media de los funcionarios se vaya a ahorrar 50 millones de euros, tal como ha indicado el Govern y han señalado que para que esto ocurriese «se tendrían que despedir a más de 1.000 empleados públicos».
El secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Aurelio Martínez, en declaraciones a Europa Press, ha destacado que en la Mesa de Negociación, celebrada este jueves, «no se ha negociado nada» y que todos los sindicatos presentes (CCOO, UGT, STEI-I, CSIF, FSES y SAE) se han negado a la medida que ampliaría la jornada de 35 a 37,5 horas.
Según Martínez, los sindicatos han pedido que ya que se trata de «una medida económica», una vez pasada la situación de crisis «se vuelva a las 35 horas», petición, que según el sindicalista, la directora de Dirección Pública, Nuria Riera, «ha rechazado».
Por esto, desde UGT han señalado que la medida busca «un aumento de productividad pero no un ahorro económico» y que lo que se debería hacer es «anular el 13% de la subida salarial de los altos cargos debido al aumento de carga laboral o aplicar el mismo criterio para los demás trabajadores».
El secretario ha incidido en que desde los sindicatos no entienden «que se haya renunciado al impuesto de Patrimonio que supone dejar de recaudar 30 millones» en el marco de la coyuntura actual en la que se están realizando medidas para fomentar la economía.
«Como informe económico que avala el ahorro de 50 millones nos han presentado un papel por una sola cara», ha destacado Martínez que ha asegurado que es «falso» y que lo que provocará la «disminución de los empleados públicos y que se de un peor servicio».