El conseller de Educación, Cultura y Universidades, Rafael Bosch, ha dicho que espera y desea que en Baleares no se den situaciones similares de protesta entre los estudiantes como las que han ocurrido en Valencia, cuyas consecuencias ha lamentado.
«Nuestra obligación es mantener la normalidad en todos los centros, como creo que será y si hay alguna manifestación en la vía pública se regirá por aquello que disponga la Delegación de Gobierno», ha precisado Bosch en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlament.
El conseller ha lamentado «los incidentes en otros comunidades» y se ha mostrado confiado porque en las islas no suceda lo mismo. «Espero, deseo y creo que no será el caso», ha indicado Bosch, que se ha comprometido a seguir por la vía del diálogo para solucionar los problemas, en especial económicos, a los que se enfrenta el sector de la enseñanza.
«Iremos dando soluciones en la medida que hayan inyecciones económicas para solucionar deudas y créditos», ha manifestado el conseller, que ha reiterado el interés por «el mantenimiento de la normalidad».
«Hemos tenido máximo respeto por las decisiones que tomen dentro de los márgenes de prudencia de cualquier manifestación que pueda suponer una alteración», ha apostillado.
Tras la reunión del pasado jueves con todas las partes implicadas, entre entidades educativas, directores generales o sindicatos, Bosch salió satisfecho porque consiguió explicarles que se está trabajando en el calendario de pagos para satisfacer las deudas de los colegios lo antes posible.
Los centros educativos tienen crédito para el día a día, ha afirmado el conseller, que ha añadido que si existiera alguna factura puntual, se liberará una cantidad para hacer frente al pago.
Se ha comprometido a ir cursando la deuda pendiente para mantener el servicio en los cerca de 400 centros públicos y concertados que, ha precisado, trabajan con normalidad con excepción de algunos.