El sector inmobiliario no levanta cabeza en las Islas. El año 2011 se cerró con un nuevo descenso en la venta de viviendas tras un ligero repunte en 2010. Durante el año pasado se vendieron 8.112 viviendas en las Islas, frente a las 9.784 de 2010, lo que representa un descenso del 17 por ciento.
Si la cifra es de por si preocupante, más lo es todavía si se compara con el volumen de ventas de cuatro años antes. En 2007, año de inicio de la legislatura, se vendieron 20.498 pisos. Con respecto a ese año, las cifras de ventas han caído un 60,43 por ciento.
Protegida
Donde menos se ha notado el descenso en la venta de viviendas es en el apartado de pisos protegidos. El año pasado se vendieron 413 pisos protegidos, 312 menos de los que se vendieron en 2007, pero una cifra superior a los 362 que salieron a la venta en 2010. El desplome en la venta de viviendas no distingue entre vivienda nueva y vivienda usada ya que la caída es, en ambos casos, del 60 por ciento si se comparan con las cifras de 2007.
El Govern balear no prevé que las cifras vayan a mejorar durante el presente ejercicio económico. De hecho, las previsiones de recaudación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales, el que se paga cuando se compra una vivienda usada, son a la baja. El Govern espera ingresar por este concepto 78 millones de euros menos que el año anterior. El vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló, explicó que el descenso del mercado inmobiliario tiene consecuencias directas en las finanzas de la Comunitat ya que el impuesto de transmisiones patrimoniales es una de las vías de ingresos más importantes del Ejecutivo. Aguiló cree que la situación de la vivienda tampoco remontará en breve. «Vivimos una crisis de endeudamiento de familias, administraciones y empresas y para salir de esta situación la solución es ‘desendeudarse'», aseguró el vicepresident del Govern.