Un centenar de empleados de Spanair despedidos tras el cierre de la compañía y unos 50 defensores del tren de Llevant encabezados por el alcalde de Son Servera, Pep Barrientos, se han manifestado hoy ante el Consolat de Mar y han logrado ser recibidos por miembros del Govern.
Los manifestantes han coincidido frente a la sede de la Presidencia del Ejecutivo autonómico, reunido esta mañana en Consell de Govern, y han expresado sus protestas de forma pacífica con gritos y pancartas, vigilados de cerca por agentes de la Policía Nacional y de la Policía de Palma.
Representantes de los trabajadores de Spanair afectados por la disolución de la aerolínea han sido recibidos por el portavoz del Govern, Rafael Bosch, al que han expuesto su petición de que el Ejecutivo contribuya a su recolocación en otras empresas.
En cuando a los defensores de la continuidad de las obras del tren entre Manacor y Artà, sus demandas han sido atendidas por el propio presidente del Govern, José Ramón Bauzá, quien se ha reunido con el alcalde Barrientos.