El Consell de Mallorca se ha propuesto abaratar la tarifa de la incineradora y para ello ha decidido modificar el plan de residuos y permitir que la planta de Son Reus pueda tratar residuos procedentes de la Península. La normativa actual sólo permite el traslado de las basuras que se generan en la propia Comunitat, por lo que se hace imposible 'importar' basura de otras comunidades e incluso de otros puntos de Europa, como es la intención del Consell.
Según explicó la consellera de Medi Ambient de la institución insular, Catalina Soler, en estos momentos, la planta incineradora tiene una capacidad de tratamiento de 600.000 toneladas al año. Esta capacidad permite cubrir ampliamente la punta de generación de residuos, que se produce en verano, pero durante muchos meses al año la planta tiene una capacidad de incineración superior a las toneladas que recibe.
Subvenciones
La intención del Consell es que, durante esos meses en los que se generan menos residuos, se puedan traer de otros lugares para quemarlos en Mallorca. Soler explicó que esta medida tendría efectos directos en la tasa, ya que permitiría abaratarla.
La consellera explicó que el traslado de residuos no es una novedad, ya que se hace en muchas zonas de Europa. Explicó, por ejemplo, que hay trenes cargados con residuos que parten de Italia en dirección a zonas del norte de Europa, como Holanda y Dinamarca, para ser incinerados en plantas de estos países similares a las que existen en Mallorca.