Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos y su mujer Ana María Tejeiro, se acogieron ayer a su derecho a no declarar, tras comparecer como imputados ante el juez que investiga las actividades de la que en su momento fue una organización sin ánimo de lucro presidida por el duque de Palma.
Por contra, el abogado de Iñaki Urdangarin, Mario Pascual, señaló a los medios que su patrocinado sí prestará declaración amte el instructor el día que está citado.
La expectación por las posibles declaraciones en sede judicial de Torres, pieza clave en la investigación por su proximidad personal con con el duque de Palma en el periodo en el que recibieron importantes cantidades de dinero del Govern balear por la presunta organización de actividades de difusión del deporte y el turismo, se saldó ayer con el derecho constitucional del investigado a guardar silencio en el interrogatorio propuesto por los acusadores públicos.
Torres había declarado dos veces, una, el pasado mes de julio ante el propio juez Castro, y la otra, ante una comisión judicial encabezada por el fiscal Pedro Horrach, que le interrogó en noviembre de 2011.
El exsocio de Urdangarin y su esposa sólo permanecieron en los juzgados unos quince minutos. Abandonaron las dependencias de la misma forma en la que habían llegado: en taxi.