Trescientas personas se han reunido esta tarde en la Plaza de España de Palma en una muestra de apoyo al juez Baltasar Garzón que se ha convertido en una repulsa de la sentencia que le ha condenado hoy y que ha sido calificada en la concentración de «escandalosa», «represalia» y «verdadera malversación».
Convocados por Unidad Cívica por la República, Memoria de Mallorca y el Consell Cívic de la Societat Civil de Mallorca, los manifestantes han lucido banderas republicanas y pancartas con mensajes como: «hoy todos somos Garzón»
La presidenta de la asociación Memoria Histórica de Mallorca, Maria Antònia Oliver, ha asegurado que la condena de 11 años de inhabilitación a Garzón por parte del Tribunal Supremo es «inaceptable y algo que en un Estado de Derecho no debería suceder».
Oliver ha lamentado que el juez sea el único condenado por el momento «en una trama de corrupción tan grande como es el caso Gürtel» y ha asegurado que demuestra que «la justicia está politizada».
La presidenta de Memoria de Mallorca, que declaró como testigo en juicio a Garzón por investigar los crímenes del franquismo, ha asegurado que el Estado de Derecho «se está tambaleando» tanto con la sentencia de hoy como con el procesamiento del juez «por escuchar a las víctimas del franquismo».
En opinión de Oliver, Garzón ha sido hoy apartado de su profesión «como ocurría con los jueces y los maestros durante la Guerra Civil y la dictadura», por lo que ha animado a la ciudadanía a defender al juez para «luchar contra la impunidad, defender los derechos humanos y el Estado de Derecho».
Ha llamado la atención sobre la coincidencia de tres procesos seguidos contra Garzón: «es mucha coincidencia un juicio detrás de otro cuando las denuncias del franquismo se pusieron hace dos años y tendrían que haberse juzgado hace mucho tiempo». «Es una persecución», ha afirmado Oliver, que considera que este triple procesamiento «es la verdadera prevaricación».
«La condena nos recuerda que detrás de esto hay fuerzas muy poderosas que han controlado siempre este país, los bancos y el capital, y todos estamos en sus manos por lo que nuestro deber es rebelarnos ante estos hechos, actuar e impregnarnos de los valores de la igualdad, la justicia y la libertad», ha dicho Oliver.
Miguel Mascaró, de Unidad Cívica por la República, ha manifestado que considera la condena a Garzón como «una represalia por todo lo demás» y los 11 años de inhabilitación «un abuso, una vergüenza y un asesinato a la libertad».
«Si le hubieran condenado por 6 meses o un año hubiéramos pensado que había hecho algo mal, pero 11 años es una represalia que en otro momento hubiera sido una condena a muerte y un fusilamiento», ha proclamado Mascaró.
Entre los concentrados se encontraba la diputada del PSM-IV-ExM y Més per Menorca Fina Santiago que ha asegurado que la sentencia de hoy «refleja que la derecha más ideologizada está gobernando» y ha señalado que es «paradójico» que el primer condenado de la trama Gürtel sea «el juez que la está investigando».
Santiago considera «exagerada» la condena de 11 años porque Garzón no es el primer juez que autoriza escuchas en la cárcel entre presos y abogados, en defensa del interés general. «Veremos la sentencia de los casos del franquismo porque aquí tenemos observadores internacionales y supongo que no se atreverán a tanto», ha augurado la diputada nacionalista.
Entre los asistentes a la concentración estaban también la diputada socialista Conxa Obrador; la expresidenta del Parlament, Aina Rado, y el coordinador de Esquerra Unida Baleares, Manel Carmona.