El PSOE del Consell de Mallorca ha anunciado que ha sido aprobada por unanimidad por todas las fuerzas políticas su moción para exigir al Govern el cobro «de forma inmediata» de la deuda que la máxima institución balear mantiene con la administración insular.
En el texto que se ha aprobado en la sesión plenaria también se ha acordado hacer un plan de pago «a todos los acreedores», ya sean ayuntamientos, empresas o entidades.
El presidente del Grupo Socialista, Antoni Alemany, ha explicado que «el principal problema económico del Consell es que el Govern no le paga lo que le debe» y ha añadido que «ahora es el momento de reclamar lo que le corresponde», haciendo referencia a la noticia de que la máxima administración balear «ya dispone de liquidez para pagar su deuda». En este sentido, los socialistas creen que con este pago se conseguiría «reactivar» la economía de Mallorca.
Asimismo, Alemany ha aseverado que «sólo la austeridad no es la manera de salir de la crisis», como apuntan expertos en economía como el premio Nobel Paul Krugman, sino que «hay que animar a la inversión con responsabilidad y no paralizarse todo como está haciendo este equipo de gobierno».
No se aprueba la comisión económica «anticrisis»
Por otra parte, ha sido rechazada la moción presentada también por el Grupo Socialista por la oposición del Partido Popular, en la que se pedía la «puesta en marcha de una comisión económica para tomar medidas anticrisis como son «agilizar los pagos a proveedores o aumentar las partidas presupuestarias que afectan a políticas sociales».
En este sentido, el portavoz del Grupo Socialista, Jaume Garau, ha indicado que «la situación económica de Mallorca y de todo el Estado «ha empeorado, hay más paro y se prevé más recesión» y ha criticado que, ante esta situación , «el equipo de gobierno de María Salom no ha hecho nada».
Además, el grupo socialsita ha interpelado al gabinete insular por «la destrucción de 100 puestos de trabajo directos cada mes» desde que el PP gobierna el Consell de Mallorca, a los que ha añadido los «800 puestos de trabajo indirectos que ha destruido con decisiones como la de cerrar Radio Televisión de Mallorca y ahogar a las productoras audiovisuales ».