«El modelo de gestión y tratamiento de escombros no es satisfactorio». Es la opinión que expresó ayer el conseller de Presidència del Consell, Jaume Joan, después de que se conociera la intención de la institución de rescindir el contrato con Mac Insular, la empresa que gestiona el tratamiento de los escombros en Mallorca, y que está en vigor hasta el año 2028.
El conseller consideró «inasumible» que el coste del tratamiento se repercuta en los usuarios y recalcó que la tarifa se calcula sobre la hipótesis de que en las plantas debía entrar un millón de toneladas de escombros cuando, en estos momentos, están entrando 200.000. Recalcó que, en el momento de mayor volumen de la construcción, la entrada de escombros fue de 600.000 toneladas, muy lejos de las condiciones que marca el contrato con la empresa.
Estudio
El conseller de Presidència reconoció que la institución deberá hacer un estudio económico sobre las consecuencias que tendrá la rescisión del contrato. Recordó además que los trámites para la modificación del plan de residuos no ha hecho más que empezar, por lo que todo el proceso puede alargarse y será muy improbable que las modificaciones lleguen a lo largo de este año.
«Creemos que es una buena decisión que entre la iniciativa privada porque así se evitarían los vertidos en el monte», señaló. Aseguró que el propósito del Consell es evitar problemas ambientales y bajar las tarifas.
Opacidad
No lo ve de igual manera el PSOE, que ayer envió un comunicado en el que critica la falta de transparencia de la institución con este asunto. En el comunicado, los consellers muestran su preocupación por cómo afectará la rescisión del contrato al medio ambiente. Los socialistas temen que, con esta decisión, el Consell pretenda favorecer empresas privadas.