«La realidad es la realidad. Nos gustaría volver a datos de crecimientos de hace siete u ocho años, pero la coyuntura actual es complicada. La ventaja que tenemos, es que si la temporada turística va bien y repunta la construcción privada, mejorarán las cifras del paro, ya que la contratación laboral no aumentará de forma sensible», afirmó ayer el presidente de la patronal CAEB, Josep Oliver, en la presentación del informe de coyuntura de 2011.
Tampoco tuvo tapujos a la hora de valorar la gestión del Govern que preside José Ramón Bauzá, tras las críticas que ha recibido por parte de asociaciones empresariales y empresas por el retraso de pagos. «Siempre pensamos que la gente que está en el gobierno lo hace lo mejor que sabe, lo cual no quiere decir que sea lo mejor posible», puntualizó al respecto.
Y añadió que las administraciones públicas «deben aligerar su deuda, pagar a sus proveedores y empezar a invertir para estimular la economía en Balears».
Coyuntura económica
Con un crecimiento del PIB en 2011 en las Islas del 0,5% (ver gráfico adjunto), Oliver desgranó que la situación económica de las Islas para 2012, «puede hacer crecer el PIB unas décimas por encima del 0,5 %, algo que tendrá escasa incidencia en el mercado laboral. Lo positivo es que Balears tendrá una evolución del PIB muy superior al conjunto de España, donde el Fondo Monetario Internacional prevé un decrecimiento del 1,7 %».
Con los datos del paro en Balears encima de la mesa, Oliver declaró que espera que el número de parados registrados no llegue a alcanzar los 100.000 y que el promedio anual de desempleados se sitúe por debajo de los 83.263 de 2011, aunque aseguró que para retornar a tasas similares a las de 2006 ó 2007 habrá que esperar, al menos, una década.
Con un previsible crecimiento del PIB para este año, Oliver no fue tan optimista sobre la reactivación del tejido productivo y económico en Balears: «Pienso que en 2014 puede haber ya una revitalización, pero ni el 2012 ni el 2013 van a ser unos años buenos».
Con destrucción de empleo, un sector de la construcción en recesión y con un tejido empresarial balear en precario, más aún con los retrasos de pagos de las administraciones, el presidente de la CAEB sentenció que «el estado de bienestar social en Balears se resentirá».
Además, resaltó que la morosidad bancaria, que está al alza, reducirá, aún más, la capacidad crediticia de bancos y cajas.