La Universitat de les Illes Balears ha ahorrado 22.077 euros gracias al cierre de edificios del campus que se hizo durante las pasadas vacaciones de Navidad en el marco de las medidas de ahorro económico y energético impulsadas para reducir los gastos de la UIB.
Durante las vacaciones de Navidad permanecieron abiertos los edificios Mateu Orfila, Anselm Turmeda y Sa Riera, donde se habilitaron aulas de estudio para los alumnos. También estuvieron abiertos los edificios de los Servicios Cientificotécnicos y de los institutos universitarios de investigación, por las investigaciones en marcha que no se podían parar, y Son Lledó, sede del Registro General y del Rectorado. Este ahorro, que es una estimación que deberá confirmarse cuando lleguen las facturas, se refiere al consumo eléctrico, de calefacción y luz, explicó la gerente de la UIB, Begoña Morey.
La previsión para 2012 es que la Universitat alcance un ahorro de 100.000 euros aproximadamente con el cierre de edificios durante los próximos periodos de vacaciones de Pascua y de verano (en agosto se cerrarán aún más edificios).
Antes de que se tomase esta medida de austeridad lo normal era que en vacaciones estuvieran disponibles todos los edificios del campus, básicamente por el servicio de biblioteca. Y en esos casos el personal de administración y servicios debía hacer tres días de guardia, que luego les daba derecho a cogerse tres días libres durante el curso, «eso suponía que a veces había que pagar horas extras, al no contarse siempre con todo el personal en días de diario», explicó la gerente y añadió que «ese control de las horas extras supondrá un ahorro presupuestado de 30.000 euros al año».