El grupo parlamentario popular rechazó ayer en la reunión de la Diputació Permanent del Parlament, con sus nueve votos en contra, que se celebre un pleno extraordinario para tratar una proposición no de ley del PSIB-PSOE en la que los socialistas pedían que se garantice el derecho de las mujeres a abortar a través del Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) y sin tener que pagar por adelantado en las clínicas privadas, como se está haciendo en la actualidad.
Margalida Prohens, diputada adjunta del PP, calificó de «injustificada» la petición de los socialistas porque, según ella, en estos momentos no hay ninguna mujer que se haya quedado sin poder ejercer su derecho a abortar, «al tratarse de una prestación sanitaria que está regulada por la ley y garantizada por el Govern balear».
Opiniones
No opina lo mismo la diputada de la coalición PSM-IV-Entesa, Fina Santiago, que ayer denunció «el doble discurso y el cinismo de los representantes del PP» cuando hablan del aborto, que afirman que se trata de un tema «sensible» y de una «decisión moral» que corresponde al «ámbito privado», pero que cuando tienen el poder «se dedican a poner trabas a las mujeres para que tomen libremente decisiones sobre su cuerpo y sobre su vida».
También se mostró en contra de los cambios que el Gobierno central quiere introducir en la actual ley del aborto.
Los que si estaban ayer satisfechos con el hecho de que no se celebre el pleno extraordinario sobre el aborto son el Instituto de Política Familiar de Balears (IPFB) que así lo expresó en un comunicado afirmando que la proposición del PSIB-PSOE incurría en «falsedades» y en un «posible fraude de ley».
El grupo antiabortista Baleares Vida celebró ayer tarde una concentración para reclamar al Parlament que inicie la tramitación del proyecto de Ley para la Protección de la Maternidad y a favor de los recortes de la actual ley del aborto.