El excontable de Unió Mallorquina (UM) y exresponsable económico del Instituto Balear de Turismo (Inestur), Alvaro Llompart, ha afirmado ante la jueza instructora del caso Voltor que el empresario Jacinto Farrús se llevó un «goloso» concurso público sobre turismo de congresos y reuniones, valorado en un total de 417.600 euros, como «compensación económica» y después de que esta convocatoria «se inventase en una reunión entre tres amigos», a pesar de que el proyecto «no tenía ni pies ni cabeza».
Así de tajante lo ha puesto de manifiesto en la declaración que ha prestado en calidad de imputado en el marco de la pieza 10 de la causa, que investiga las adjudicaciones presuntamente irregulares que percibió Farrús desde la empresa dependiente de la Conselleria de Turismo y principalmente se centra en el anterior concurso, que supuestamente fue manipulado para beneficiar a las mercantiles del empresario puesto que otras empresas habían obtenido una mejor valoración.
«Era un concurso muy goloso y por eso se presentaron más de quince empresas», ha subrayado Llompart, quien se ha prestado a colaborar con los investigadores y algunas de cuyas revelaciones desembocaron en la apertura de una pieza que permanece bajo secreto sumarial.
En su comparecencia, Llompart ha apuntado al exgerente del Inestur, Antoni Oliver -también imputado- como una de las personas que habrían ordenado amañar el concurso para beneficiar a Farrús, puesto que se trataba de un «tema político» y Oliver «quería ser candidato a alcalde de Pollença y necesitaba apoyos».
Fue con la denuncia de la administradora única de la mercantil Cubic Asesoramiento Empresarial SLP, Margarita Munar, con la que se iniciaron las investigaciones en torno a estos hechos, al poner de manifiesto que, pese a que su empresa fue la mejor valorada en el concurso sobre 'benchmarking', la convocatoria fue «manipulada» ya que el objetivo del mismo era beneficiar a la UTE formada por THR y Tourin Consulting, pertenecientes a Farrús.
De hecho, las pesquisas del caso Voltor sitúan al empresario como «figura clave en el entramado de adjudicaciones» realizadas, y le relacionan con 21 sociedades en la que consta como administrador o apoderado y en otras 120 mercantiles de las que ha formado parte. Así, le vinculan no sólo con las licitaciones del Inestur sino también de «otras esferas» del Govern, tal y como consta en uno de los oficios policiales incluidos en el amplio sumario del caso.