El ERE que ha planteado Air Europa, cuya mesa negociadora se constituye este martes, podría afectar a unas «70 u 80» personas de Mallorca, entre el aeropuerto de Palma y la sede que la compañía tiene en Llucmajor.
Así lo ha considerado el coordinador del sector aéreo de USO, Jaume Grimalt, en declaraciones a la prensa antes de la reunión, donde, no obstante, ha añadido que la empresa únicamente les ha facilitado «números globales» por lo que se trata de cifras «estimativas».
Además, Grimalt ha remarcado que su intención es «dejar los despidos a cero» y «con esa idea vamos» al encuentro con la compañía, aunque se prevé que el ERE afecte a 260 empleados de todos los colectivos, esto es, el 8,5 por ciento de la plantilla.
Grimalt ha señalado que están «dispuestos a escuchar y negociar» pero «de entrada diremos que no al ERE». Así, ha señalado que es «mal de entender» que presente este ERE cuando Globalia presenta «datos positivos».
Después de que esta reunión se suspendiese la semana pasada al haberse realizado un fallo de forma, el sindicalista ha señalado que, de esta manera, han tenido más tiempo para analizar los documentos de la empresa y han podido ver «cosas que no se ajustan a la realidad». En este sentido, ha señalado que, por ejemplo, hay unos datos que no son reales de la plantilla de la compañía en Málaga.
Por otra parte, ha esperado que este martes se pueda constituir la mesa sin ningún tipo de «inconveniente» puesto que «el tiempo corre», así como que la empresa «haya hecho las cosas bien hechas para ponernos a negociar un ERE que sea lo menos grave para los trabajadores».
Cabe recordar que los objetivos del sindicato son «minimizar» los costes de personal, mediante prejubilaciones o bajas voluntarias, e incluir una 'cláusula de retorno', que establecería que si la empresa aumenta su actividad laboral, se pudiera optar a una «readmisión voluntaria».
Se prevé que el ERE afecte a 46 pilotos, 48 técnicos de mantenimiento, 22 tripulantes de cabina y a 147 miembros del personal de tierra. En su momento, la compañía justificó la decisión en la necesidad de «garantizar la viabilidad de la compañía» por el incremento de los gastos operativos, «imposibles de trasladar al cliente», ante la competencia de las 'low cost', entre otros motivos.
Air Europa cerró 2011 con unas pérdidas de más de 13,1 millones de euros, por lo que, según la compañía, de «no tomar medidas inmediatas», cerrará el próximo ejercicio con un balance negativo superior a los 81 millones de euros.