Antoni Pastor no quiso echar ayer más leña al fuego en qué se ha convertido su relación con la dirección del PP, pero tampoco quiso dar marcha atrás en su defensa del catalán, a pesar de que sobre él pesa la amenaza de expediente disciplinario que podría llegar incluso a la expulsión del partido.
Pastor no quiso hablar sobre esta posibilidad dado que, oficialmente, nadie le ha comunicado las intenciones disciplinarias del partido. Algunos compañeros de formación sí se han puesto en contacto con él para advertirle de las intenciones de la cúpula popular. Ayer fueron constantes las llamadas de apoyo de barones municipales de la formación al vicepresidente del PP y alcalde de Manacor.
Democracia
«Dudo mucho que mi partido decida actuar de esta manera porque me parecería muy poco democrático», señaló Pastos, quien se limitó a asegurar que no piensa dar marcha atrás en su actuación. «¿Tengo que cambiar de opinión porque me amenacen a través de la prensa?», se preguntó el alcalde de Manacor.
De hecho, la decisión de abrir un expediente fue interpretada ayer por diversos dirigentes del PP como un aviso para que el ejemplo de Pastor no cunda en otras agrupaciones del partido. Hasta el momento, en la misma línea de Pastor ya se han pronunciado los alcaldes de sa Pobla y Pollença, pero la dirección del partido hace diferencias entre ambos. En el caso de Pastor (Manacor) y Biel Serra (sa Pobla), el partido considera particularmente grave el desafío a la dirección ya que ambos tienen mayoría absoluta en el municipio. En el caso de Pollença, la dirección es más comprensiva porque está en minoría. Las fuentes consultadas aseguraron que el conseller Antonio Gómez se ha puesto en contacto con ambos alcaldes para advertirles de que, si no rectifican, se podrían ver en la misma situación que Pastor.