El ex presidente del Valencia CF Juan Bautista Soler afirma que contrató con el instituto Noos porque se «sintió» obligado porque se lo pidió el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, después una reunión a la que asistió junto a otros empresarios convocados por Presidencia de la Generalitat en la que algunos de los asistentes coincidieron en que había algo de «tufo».
En su declaración como testigo en la causa en la que se investiga al Duque de Palma recogida en el sumario Soler recuerda haber abonado una cantidad de dinero en 2005, aunque afirma que no era partidario de hacerlo ya que la entidad estaba en pérdidas pero se sintió obligado a darlo porque era Urdangarin quien lo pedía.
Soler explica que a través de la conselleria de Presidencia se le citó junto a otros empresarios para que acudiese al Museo Principe Felipe de Valencia a un acto que organizaba el instituto Noos, en la que los ponentes, entre lo que estaba Urdangarin, expusieron las bondades del Instituto y las necesidades económicas que tenían para desarrollar proyectos.
Asegura que durante el encuentro comentó con alguno de los participantes que era un «acto extraño» ya que no dejaban claro el objetivo final, ni para qué los querían y coincidió con algunos empresarios en que no les gustaba, «pensando que había algo de tufo».
Tras ese primer encuentro Nóos fue concertando reuniones con los asistentes y Soler mantuvo un encuentro con Urdangarin que se celebró en la sede del Valencia Club de Fútbol y en la que junto con otras personas que no recuerda hablaron sobre el evento Valencia Summit.
El encuentro se centro en temas protocolarios y posteriormente delegó en otra persona, que no recuerda, que concretó la colaboración económica. Explica que en el Valencia CF no había dinero ya que la entidad estaba en pérdidas, por lo que el declarante no era partidario de dar dinero, no obstante, se sintió obligado a darlo debido a que era Iñaki Urdangarín quien lo pedía, explica.
Villarreal
El presidente del club de Fútbol Villarreal, Fernando Roig, que también ha declarado como testigo en la causa explica que entró en contacto con Nóos para pedirle un informe, estudio y colaboración con el fin de buscar una esponsorización del campo de fútbol por parte de cualquier empresa.
Cree que fueron Diego Torres e Iñaki Urdangarin quienes le llamaron para ofrecerle sus servicios y mantuvo una reunión con ambos tras la que les pidió que le remitiesen las condiciones de servicio y su precio.
El objeto de Noos era hacer el informe y ayudar al Villarrela a buscar sponsor pero no llegó a buscar cliente alguno ya que no tenía ese encargo aunque si se presentaba algún cliente tenía la obligación de facilitar el contacto con el Villarreal.
El Villarreal, que pretendía obtener una cantidad de 38 millones de euros en diez años, contrató con dos empresas distintas cuyo objeto es la búsqueda de patrocinios para el equipo en un régimen de comisión por intermediación. En uno de ellos el club abonó 500.000 euros como provisión de fondos, mientras que en el otro están abonando actualmente 2.000 euros mensuales durante un periodo de seis meses.
Al exponerle que «resulta difícilmente creíble que se abonen más de 600.000 euros por un informe de estas características» explica que creía que era un «buen contrato y era una buena ocasión de encontrar un sponsor ya que estimaba que los responsables de Nóos tenían capacidad para conseguir el objetivo».
Roig, explica en su declaración que no discutió el precio y señala que contrato a Noos «básicamente» porque Urdangarin era el presidente y era la persona en la que confiaba que pudiese conseguir sponsor.