La actividad del sector de la restauración de Mallorca ha caído entre un 15 y un 25% estas Navidades en comparación con las fiestas del pasado año, según ha afirmado la Asociación de Restauración de Pimem, cuyo presidente ha dicho que ha sido «una de las peores» Navidades que recuerda para el sector de la restauración.
Tras recabar información entre medio centenar de establecimientos de Mallorca, la asociación ha comprobado como se han cumplido las previsiones que tenían respecto a los últimos días festivos, después de los resultados obtenidos en Nochebuena y Navidad.
Robledo ha señalado en un comunicado que, ya ante la previsión de una escasa demanda de servicios, se había ajustado la oferta «en plan low cost», con descuentos de hasta un 30%, respecto al año anterior.
Pese a ello, el presidente de la asociación ha lamentado que esta estrategia no ha tenido los resultados deseados y, prácticamente, en la mayoría de los restaurantes no se ha llegado a la ocupación total. «Algo impensable en otras fiestas de fin de año anteriores en las cuales era casi imprescindible el reservar mesa para tener asegurada la plaza para la cena de Nochevieja», ha apostillado.
«Hay pesimismo -ha dicho Robledo- y las familias no están por la labor de gastar. Hay que ser realistas y pensar que dos de cada tres familias tienen dificultades para llegar a fin de mes, que hay cinco millones de parados, que se ha perdido poder adquisitivo, y el resto, salvo excepciones, teme por su futuro inmediato y se cortan a la hora de los gastos superfluos».
En este sentido, ha apuntado que esta contención del gasto ya se notó antes de las fiestas con las comidas de empresa, que se redujeron este año un 50%. Robledo ha achacado este descenso del consumo en restaurantes, junto al de las ventas en otros sectores como el de viajes, comercio y ocio, a la escasa creación de empleo temporal propio de las Navidades.