El juicio contra el expresidente balear Jaume Matas por una pieza del caso Palma Arena, que se celebrará durante todo el mes de enero, retrasará posiblemente las declaraciones ante el juez de los principales implicados en la supuesta trama corrupta vinculada al Instituto Nóos, que fue presidido por Iñaki Urdangarin.
Según han informado hoy fuentes de la investigación, esto ocurrirá porque en el juicio contra Matas, que se celebrará en la Audiencia de Palma durante trece días de enero, del 9 al 31, estarán presentes como acusación los fiscales Anticorrupción de Baleares y no podrán en principio tomar declaración a los imputados y testigos.
Las citaciones de los implicados en Nóos se fijarán una vez se levante el secreto del sumario que pesa sobre la causa, algo que ocurrirá en unos días, después de que el pasado día 25 venciera el plazo y se volviera a prorrogar, han indicado las mismas fuentes.
Mientras, los investigadores analizan toda la documentación incautada durante los numerosos registros llevados a cabo en empresas e instituciones de Barcelona y Valencia dentro de esta pieza del caso Palma Arena, que versa sobre un supuesto desvío de dinero público hacia el instituto sin ánimo de lucro.
La Fiscalía Anticorrupción de Baleares y el juez José Castro, titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, investigan un supuesto «entramado societario» tejido supuestamente por Urdangarin y su socio Diego Torres para «apoderarse» de fondos públicos y privados que recibió Instituto Nóos.
El fiscal define a Nóos como «una especie de ONG dedicada a proyectos sociales» que en realidad se empleó con fines lucrativos.
Entre otras cosas, se investigan los convenios que firmó Nóos en 2005 (cuando Urdangarin lo presidía) y 2006 con el Govern balear por un total de 2,3 millones de euros para organizar un foro deportivo, un dinero que Anticorrupción sospecha se desvió a empresas vinculadas al duque de Palma y su socio, Diego Torres.
Además, el instituto percibió unos 2 millones de euros del Valencia Turismo Convention Bureau y de CACSA, dependientes respectivamente del Ayuntamiento de Valencia y de la Generalitat Valenciana, por organizar entre 2004 y 2006 las jornadas Valencia Summit sobre acontecimientos deportivos.
En esta pieza también está implicado el expresidente balear Jaume Matas, que será juzgado a partir del 9 de enero por los supuestos pagos fraudulentos con fondos públicos, por valor de 483.186 euros, que el Govern balear hizo al periodista que le escribía los discursos.
Matas se enfrenta en su primer juicio del caso Palma Arena a una petición fiscal de 8 años y medio de cárcel.