El Consell de Mallorca, que gestionará el próximo año un presupuesto de 345 millones, congelará las contrataciones y no recurrirá a nuevo personal ni siquiera para cubrir las sustituciones. La oposición considera que esta medida puede ser especialmente perjudicial en el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que gestiona las residencias y centros de tercera edad.
La presidenta del IMAS, Catalina Cirer, negó este extremo y dijo que pese a los recortes y a la imposibilidad de contratar nuevas plazas, habrá una reordenación de funciones para evitar disfunciones.
Los presupuestos del Consell se aprobaron con el voto en contra de los dos grupos de la oposición, PSIB y PSM-Iniciativaverds-Entesa, que no consiguieron introducir ninguna de sus enmiendas parciales.
Recetas erradas
El escenario de crisis, al igual que la posterior recepción a los medios de comunicación, marcó el debate. El Consell, según destacó su presidenta María Salom, ha optado por «el realismo» y «la austeridad». La institución insular ha optado por no prever ningún ingreso que no tenga garantizado. Por eso ha dejado fuera las inversiones estatutarias y parte de unos de los convenios con Fomento.
Margarita Roig, consellera insular d'Hsienda fue especialmente crítica con los argumentos del portavoz de la coalición que lidera el PSM, Joan Font. Por ejemplo, en una de sus enmiendas parciales, había propuesto suprimir las partidas de protocolo de Cultura y de Presidència. Roig se mostró muy sorprendida y le dijo a Font que cuando era conseller de Cultura, gastaba «el doble» de lo que ha presupuestado la institución para el próximo año. Joan Font no lo desmintió.
El socialista Antoni Alemany, conseller d'Hisenda, optó por una intervención muy política y teórica. Reprochó al equipo de gobierno que aplicara las mismas recetas que se aplican en instituciones con déficit o mucho endeudamiento, cuando el Consell está poco endeudado y no tiene déficit.
Sus enmiendas parciales pretendían repartir 18 millones, que pueden llegar al Consell, en diferentes áreas. Propuso, sin éxito, incrementar el dinero previsto para [M] y mejorar la indemnización de la plantilla, que será despedida a final de año por el cierre del canal.