La morosidad en el pago del consumo eléctrico por parte de administraciones y particulares se ha triplicado en las Islas desde el comienzo de la crisis económica en 2007, generando a Endesa una deuda pendiente de cobro de unos 40 millones de euros, de los cuales 20 corresponde a las administraciones (ayuntamientos, instituciones pública, etc.), según indican fuentes de Endesa.
«La estrategia que estamos adoptando con las administraciones es negociar los pagos pendientes, con el fin de llegar a acuerdos puntuales con los plazos, los cuales tienen que cumplir a partir de ahora. Todo ello va enfocado a evitar el colapso en las administraciones públicas con el corte de fluido energético», añaden las mismas fuentes.
Corte energético
Endesa, por el contrario, actúa de forma diferente con los particulares que no pagan el consumo eléctrico, ya que tras el período de incumplimiento «se procede al corte energético, que ya se ha producido en viviendas particulares de todas las Islas».
Para evitar el fraude, desde Endesa añaden: «Hemos incrementado las medidas de inspección para erradicar el fraude en el consumo eléctrico. La inspección se va a incrementar».
Otro de los efectos de la crisis económica es que en Balears «ha bajado la demanda de nuevos consumos eléctricos, principalmente en zonas urbanas y turísticas. A esto hay que sumar el consumo ha bajado también por la meteorología que ha imperado en el último año en las Islas, que hace fluctuar el consumo al alza o a la baja dependiendo la temperatura que haya. Pese a todo, detectamos que el cliente no cumple las recomendaciones de sostenibilidad. Balears, pese a estos imponderables, sigue siendo una zona estratégica para el volumen de negocio nacional de Endesa», apuntan desde la eléctrica.