En caso de que aparezca un comprador, el equipo de gobierno municipal estima que podría obtener en torno a dos millones de euros por las antiguas cocheras de la EMT en el polígono de Son Castelló. Los números rojos de la empresa están detrás de esta nueva perspectiva de enajenación de propiedades de Cort, según señaló ayer el regidor y presidente de la empresa de transporte urbano, Gabriel Vallejo.
Los terrenos que antaño ocuparon las cocheras de la EMT en Son Castelló, con una notable superficie y hoy simplemente utilizados en una mínima parte por el departamento municipal de Mobilitat como almacén secundario, están a la venta, aunque fuentes municipales admiten que en plena crisis económica no será fácil la aparición de interesados en su compra ni al precio «discreto» que han sido valorados.
Adelgazar patrimonio
En paralelo con esa iniciativa de venta de patrimonio de la EMT en desuso, el departamento que lidera Vallejo sigue considerando como favorable para las arcas municipales la posibilidad de desprenderse de la propiedad de los terrenos que ocupan las actuales cocheras de los autobuses en Son Banya, con objeto de obtener una importante cantidad de dinero, y ocuparlos con el mismo fin durante cierto tiempo a cambio de un alquiler.
Otras medidas de obtención de liquidez y ahorro de costes para la EMT que estudia el regidor Vallejo se refieren a la posible venta de la oficina de atención sita en la calle Josep Anselm Oliver y el abandono del solar de Mercapalma donde aparcan algunos autobuses de la empresa.