El retroceso presupuestario a niveles de 2002 marcó ayer la 45 asamblea ordinaria de Consell de la Joventut de les Illes Baleares (CJIB), que por primera vez desde que fue constituido, no contó con la asistencia de ninguna entidad de Menorca y Eivissa por falta de dinero para viajar. En la actualidad, el organismo está pendiente de cobrar del Govern la partida ordinaria prevista para este año de 151.250 euros más una partida extraordinaria de 15.000 euros.
La presidenta del Consell de la Joventut, Marta Carrió, calificó de «surrealista» que los trabajadores del consejo permanezcan sin cobrar desde este verano: «Estamos hablando de cuatro trabajadores, lo cual resulta un poco surrealista», dijo.
Gastos
La comisión permanente del consejo agradeció a los trabajadores «el esfuerzo que realizan trabajando sin cobrar desde el pasado mes de junio».
La Asamblea aprobó varias propuestas de resolución presentadas por la entidades miembros y que se refieren a la defensa de la lengua catalana, la promoción del transporte público, su crítica a la decisión de cerrar Televisió de Mallorca, así como una propuesta referida a requerir al Govern balear que haga pública la partida presupuestaria que la Comunitat Autònoma y otras administraciones destinan a la Casa del Rey.
También criticaron los recortes en servicios sociales bajo el transfondo de la crisis económica. Como tema destacado, los representantes de las entidades juveniles intentarán cerrar en 2012 la cesión de un local propiedad de la Comunitat Autònoma para que el organismo disponga de sede en Mallorca.