Un estudio de la Universitat de les Illes Balears titulado ‘Impacto económico del funcionamiento de Playa de Palma Park' destaca la alta rentabilidad de la construcción del centro comercial en ses Fontanelles, y su importancia para la reconversión de la Platja de Palma.
Eugeni Aguiló Pérez catedrático de Economía Aplicada de la UIB, y Francesc Sastre Albertí, director de la Escuela de Hostelería de la UIB, son los autores del trabajo que destaca la alta competitividad del proyecto «a medio y largo plazo», y que fue paralizado por el Pacte de Govern.
Los citados expertos determinan que «existen carencias importantes de productos que permitan una desestacionalización entendida al menos como un alargamiento de la temporada de marzo a noviembre».
Palma, lugar clave
En este sentido, señalan que el «gran núcleo desestacionalizador es el propio municipio de Palma y su entorno territorial de influencia próxima».
Especifican que el modelo preservacionista «debe apostar por proyectos que no produzcan diseminación urbanística en el espacio, no solo por esta razón sino también por su excesiva utilización de recursos escasos (agua, energía), así como el aumento del transporte».
Con especial «preocupación» ante el fenómeno del paro creciente en Balears, el estudio defiende que el sector público «estimule, incentive y posibilite proyectos de inversión privada».
El centro comercial Aqua Magica y Playa de Palma Park son «dos proyectos que harán más competitivo el producto tradicional de Balears y atraerán a residentes con alto poder adquisitivo», dicen Aguiló y Sastre.
Las conclusiones que presentan señalan que el empleo generado por la construcción y el funcionamiento sobre el empleo sería de 10.014 trabajadores, de los cuales 4.954 serían contratos relacionados con el funcionamiento y la actividad de los proyectos.
El análisis sobre ses Fontanelles determina que los sueldos rozarían los 380 millones, las ventas comerciales supondrían 353 millones anuales y las de las residencias ascenderían a 24, 8 millones.
Los impuestos recaudados en fase de construcción alcanzarían los 77 millones, cifra que se aproxima a los 72,8 millones que ingresan al año las diversas administraciones públicas en las Islas.