La coalición PSM-IniciativaVerds-Entesa de Palma ha criticado hoy que la mayoría de los centros de barrio estarán cerrados a inicios de 2012 debido a «a la mala gestión del PP» que a finales de septiembre decidió cerrar seis «casals de barrio» y sacar a subasta pública la gestión de otros.
El equipo de gobierno de Cort «está destrozando el modelo de participación ciudadana» con este cambio de gestión, cuyo salida a concurso público se realizará en los próximos tres meses, ha indicado el grupo municipal ecosocialista en un comunicado.
Sin embargo, las asociaciones de vecinos, encargadas de la gestión, están obligadas por el Ayuntamiento a entregar las llaves y desalojar las instalaciones la primera semana de enero de 2012.
Esto significa, ha explicado el grupo nacionalista, que los ciudadanos se encontrarán con muchos centros cerrados como mínimo hasta mediados del próximo año.
«El PP está ofreciendo como una subasta la gestión de los centros de barrio, sin una justificación clara y evidente, mientras favorece la entrada de las empresas privadas para que gestionen la oferta lúdica, educativa, alternativa y vecinal», añade.
Para el PSM-IV-ExM esto significa «herir de muerte la oferta vecinal y la participación de las entidades ciudadanas».
El grupo municipal considera que esta situación se debe a la mala gestión y falta de previsión de la Concejalía de Bienestar Social, que «está vetando» a las asociaciones de vecinos para poder seguir gestionando los centros de barrio.
Ha anunciado que propondrá a la Concejalía que las asociaciones de vecinos tengan prioridad a la hora de entrar a gestionar las actividades de los centros porque se ha demostrado su efectividad en la gestión.
Asimismo, los concejales ecosocialistas consideran que el interés público debe ser prioritario para «pasar por encima de una gestión privada donde el beneficio económico rige las decisiones».
El pasado 30 de septiembre, el Ayuntamiento informó del cierre de seis centros de barrio en alquiler, de la reconversión de otros diez mientras los otros catorce se mantendrán como «casals» con un programa subvencionado de talleres para los vecinos de la ciudad.