Un fundador de Unió Mallorquina (UM) imputado en el caso Voltor ha declarado hoy ante la juez que desconocía que el Consell de Mallorca pagó a una mujer por elaborar encuestas casa por casa para el partido.
Durante su comparecencia, Pedro Mir, que fue jefe de zona de UM en el Secar de la Real y Establiments durante las elecciones municipales de 2007, ha asegurado que estas encuestas supuestamente financiadas con fondos públicos eran para el partido y llevaban su membrete.
Servían, ha dicho, para conocer los problemas de las barriadas y comunicarlos luego a los candidatos de UM de cara a sus discursos, y una de sus encargadas era Francisca Pellicer, quien fue contratada por el Consell de Mallorca, dependiente entonces de UM, a través del Consorcio de Informática Local de Mallorca (Cilma).
El imputado ha afirmado desconocer este aspecto, y ha añadido que el resto de personas que trabajaban elaborando las encuestas lo hacían voluntariamente y sin cobrar ningún dinero.
Mir ha defendido durante su declaración al que entonces era director insular de Proyectos, Mateu Cañellas, de quien ha asegurado que no sabía que Pellicer estuviera trabajando para el partido pagada por el Consell.
De hecho, el imputado ha afirmado que en una reunión Cañellas le remarcó que no debía mezclar las actividades del partido con las actividades institucionales.
También ha apuntado que cree que la expresidenta del Consell de Mallorca María Antònia Munar (UM) no conocía a Pellicer.
En esta pieza del caso Voltor que investiga la contratación por parte del Cilma, dependiente del Consell cuando lo presidía UM, de una veintena de personas que se sospecha realmente trabajaron para el partido.
Las próximas declaraciones por esta pieza serán el 2 de febrero, cuando están citados el propio Cañellas y el ex conseller insular de Economía y Hacienda y expresidente de UM, Miquel Àngel Flaquer, después de que sus comparecencias de ayer fueran suspendidas.