La consellera de Salud, Familia y Bienestar Social de Baleares, Carme Castro, ha asegurado que «se respetará» el derecho a abortar de todas las mujeres que manifiesten su intención de interrumpir de manera voluntaria el embarazado, tal y como marca la legislación, si bien no ha concretado la manera en que se garantizará dicho derecho después de que el Govern haya retirado las subvenciones a las clínicas abortistas para el próximo año.
El diputado del Grupo Socialista del Parlament y exconseller de Salud, Vicenç Thomàs, se ha dirigido durante el pleno a Castro para saber cómo piensa el Govern garantizar el derecho al aborto en la comunidad, después de que en los Presupuestos 2012 se hayan retirado las subvenciones a dichas clínicas abortistas, en las que hasta ahora se realizaba una gran parte de estas intervenciones.
La consellera ha afirmado que se cumplirá con la Ley de salud sexual reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazado y que, de este modo, se garantizará el derecho de las mujeres a abortar.
Por su parte, Thomàs ha considerado que el IB-Salut debería de informar acerca de la manera en la que piensa hacer efectivo este derecho, ante la posibilidad de que los centros públicos puedan tener dificultades para asumir estas intervenciones, muchas de las cuales eran realizadas hasta ahora por clínicas privadas por medio de conciertos con la Administración.
El socialista ha opinado que esta noticia ha dejado a las mujeres de las islas en una situación de «incertidumbre», al tiempo que ha apostillado que «la percepción es que no le preocupa», ha dicho en referencia a la consellera. Así, Thomàs ha advertido al Govern de que «ni un parto ni un aborto entienden de listas de espera».
«Deje de guiarse por aquellos que niegan el derecho a decidir a las mujeres», ha recomendado Thomàs a Castro, al tiempo que ha afirmado que la consellera «no cumplirá su obligación de garantizar este derecho a decidir, libre y responsable, de una mujer».