La compañía Iberia está aplicando una estrategia empresarial con Balears que está afectando a la calidad del transporte y la de los propios pasajeros, al haber suplido todos los vuelos entre Palma-Madrid con aviones Airbus-320, con capacidad para 177 plazas, por los reactores CRJ de Air Nostrum, que tienen una capacidad máxima de 96 plazas.
Iberia argumenta que la caída de la demanda en diciembre, salvo en los días claves de las fiestas navideñas, «motiva este cambio, que se prolongará durante todo el mes de diciembre. Hay menos demanda y, lógicamente, hay que ajustar la flota, de ahí la utilización de los reactores CRJ de nuestra franquiciada Air Nostrum», señalan fuentes de Iberia.
Operatividad
El problema radica que en vez de salir los vuelos desde el Módulo D, Iberia ha optado por canalizar toda la operativa de Air Nostrum en los vuelos de Palma a Madrid a través de la terminal interislas (módulo B), por lo que los pasajeros acceden al avión a pie y se ven obligados, en muchos casos, a tener que dejar las maletas en la pista para que sean introducidas en la bodega del avión, operación que se repite en Barajas.
Este cambio obliga, además, que los aviones de Air Nostrum aterricen en Madrid en la terminal satélite de Barajas, en vez de hacerlo en la T-4, lo que ya provocado ya quejas en los usuarios de estos trayectos, por entender que hay una merma de calidad de servicio.
Desde Iberia indican que esta operativa continuará así durante todo el invierno.