El conseller d´Educació, Rafael Bosch, valoró ayer «positivamente» la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que avala que los padres puedan elegir la lengua en la que estudien sus hijos. El también portavoz del Ejecutivo aseguró que la decisión judicial confirma que la línea que el PP defendió durante la campaña electoral era la correcta: que los padres elijan.
El conseller explicó que la sentencia ha llegado tres años después de que un padre exigiera que su hijo pudiera estudiar en castellano. «Hasta ahora, nadie había pedido que se hiciera efectivo este derecho, pero un padre lo hizo y el tribunal le ha dado ahora la razón», explicó Bosch.
El conseller añadió que esta sentencia no tendrá consecuencias inmediatas, ya que a mitad de curso no se puede hacer efectivo el derecho de los padres a elegir la lengua en la que estudiarán sus hijos. No obstante, precisó que será posible ejercer este derecho a partir del curso que viene.
Nuevo decreto
Para garantizar este derecho de los padres, el portavoz del Govern explicó que el Ejecutivo elaborará un decreto que determine cómo se aplicará la norma. En principio, la libre elección de lengua se implantará a partir del próximo mes de septiembre, aunque sólo en educación Infantil. Bosch anunció que, a partir de ese año, la implantación será progresiva en el resto de ciclos formativos.
Reconoció que la medida tendrá un impacto económico que ya está recogido en los presupuestos de la Conselleria para el año que viene, al menos en los que respecta al último trimestre del año.
En el momento de matricular a los sus hijos en educación Infantil, los padres deberán decidir por qué lengua optan. A partir de ese momento, cuando se conozca el número definitivo de alumnos que estudiarán en castellano o en catalán, la Conselleria d'Educació realizará la adscripción de personal docente.