El Centre Econòmic i Social de Balears (CES) sostiene que «a pesar de las negativas consecuencias de la crisis económica y de los recortes significativos que se están llevando a cabo» el Govern balear debería «continuar apostando por el modelo de sistema sanitario público».
Así se desprende del dictamen 11/2011 sobre el sistema sanitario de las Islas, que fue presentado ayer tarde por el presidente del Parlament, Pere Rotger y el presidente del CES, Llorenç Huguet.
Y desde el CES sostienen que el Govern debe apostar por la equidad, a pesar de que Balears, cuenta con una «sanidad privada muy por encima de la media española».
Copago
Del mismo dictamen se desprende que el CES no aboga por el copago en la sanidad pública, dudando de su capacidad de mejorar la financiación del sistema y de dar respuesta a su sostenibilidad.
En sus observaciones particulares añaden que «no se recomienda su implantación» dada la falta de consenso sobre ésta cuestión y de «pruebas sólidas» sobre sus efectos en la mejora de la funcionalidad del sistema o lo que es lo mismo, que la recaudación, a través del copago no resulte más cara de lo que se obtiene.
En el dictamen también se incluye la deuda acumulada por el Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) desde 2003 hasta 2010 que ha pasado de 98 millones de euros a 526 millones de euros.