Unas 150 personas, trabajadores de residencias de la tercera edad en municipios de la Part Forana de Mallorca, protagonizaron ayer dos concentraciones -una organizada por CCOO y otra por USO- para exigir al president del Govern, José Ramón Bauzá, que pague lo que debe a las residencias concertadas de ancianos de Mallorca, una deuda que pone en riesgo las nóminas de más de 700 trabajadores del sector.
En la concentración convocada por la Federació de Sanitat de CCOO Balears participaron trabajadores de las nueve residencias concertadas que gestiona SAR y Novaedat en Sa Font de Sa Cala, Manacor, Sant Joan, Montuïri, Alcúdia, Port de Pollença, Inca y Calvià.
Los silbidos, bocinas y gritos de los trabajadores se dejaron oír en el interior de la Cámara legislativa, en las que se oían los lemas que gritaban como ‘Bauzá, queremos ver tu nómina' o ‘Bauzá, no tienes abuela».
«Si estos no lo solucionan de inmediato pagando a las empresas y estableciendo un calendario real de pago de todo el débito, nos van a tener en lucha hasta que lo consigamos», afirmó ayer el adjunto a la secretaría general de Sanitat de CCOO Balears, Manel García, y matizó que «cuando no nos quede más remedio movilizaremos también a los usuarios, pero entendemos que este no es el momento porque no queremos que se manipule la protesta».
Concentración
Al otro lado del edificio del Parlament, unas cincuenta personas convocadas por el sindicato USO, también protestaron por los impagos a la residencia SAR Can Carbonell de Marratxí y Mapfre Quavitae, pidiendo al Govern «que pague ya sus deudas».
Carol Abad, representante de USO en el comité de empresa de ambas residencias, indicó ayer que los salarios de los empleados ya se están viendo afectados por los impagos del Ejecutivo autonómico y que, en algunos casos, los trabajadores dejarán de cobrar a partir de diciembre y que no garantizan el servicio.