El grupo hotelero Iberostar, que preside Miguel Fluxá, se quedará con las participaciones de Thomas Cook en la filial española Hoteles y Clubs de Vacaciones (HCV), según informa la prensa londinense, tras la rueda de prensa mantenida en Londres este fin de semana con el presidente de Thomas Cook, Sam Welhagen.
Thomas Cook espera con esta transacción económica ingresar cien millones de euros, lo que le permitirá captar casi la mitad de los 235 millones que tiene previsto aglutinar dentro de su plan de desagregación de activos.
Los cinco hoteles propiedad de HCV, son el Royal Cupido, Royal Cristina y el Royal de Palma, todos ellos ubicados en Platja de Palma. A estos tres hay que sumar el Royal Andalus y el Royal Andalucía Playa, ambos en la zona gaditana de Chiclana.
Gestión
Todos estos establecimientos, en su día propiedad de la cadena hotelera Royaltur, están siendo gestionados en la actualidad desde hace más de diez años por el grupo Iberostar, gracias a los especiales vínculos que siempre han unido a Iberostar con Thomas Cook.
Esta venta de hoteles no solventa los problemas de liquidez del grupo turístico, ya que la deuda supera los 1.045 millones de euros.
Esta deuda ha estado motivada por una serie de adquisiciones un tanto «sui generis» lideradas por el anterior presidente de Thomas Cook, Manny Fontenla, que propició en agosto pasado su cese fulminante de dicho cargo ejecutivo.