El personal docente de la Universitat de les Illes Balears (UIB) deberá impartir más horas lectivas a partir del próximo curso, como pasará con los profesores de Secundaria y también, claro está, dentro de los límites que establece la normativa.
Esta medida es una de las consecuencias de la reducción del presupuesto para 2012, que obligará al equipo rectoral a poner en marcha un plan de ajuste que, inevitablemente, pasará por recortar el capítulo de recursos humanos, es decir, despedir personal o contratar menos.
En una universidad existen diversas categorías docentes y distintos contratos laborales, y cada colectivo tiene asignadas unas horas lectivas determinadas, a las que se deben sumar horas de dedicación a tutorías y a otras tareas docentes, como evaluación, coordinación, etc.
Por ejemplo, actualmente las horas lectivas que imparte un docente (ver gráfico) van desde las 240 horas máximas al año -que suponen una media de 1,5 horas al día- de un catedrático con contrato a tiempo completo, a las 60 máximas anuales de un ayudante en prácticas. Pero además, la normativa interna de la UIB contempla reducciones de esta dedicación por criterios de investigación o de gestión.
También hay un mínimo de horas lectivas: para los doctores es de 90 horas lectivas anuales; y para los demás, depende del contrato. La única que está exenta de impartir clase es la rectora.