El conseller de Presidència, Antoni Gómez, fue ayer al Parlament con las tijeras en la mano: anunció recortes en todas las áreas, mantuvo que se reducía el gasto en personal (aunque este dato fue puesto en cuarentena por la oposición) y anunció una rebaja del 60% en los gastos de publicidad, que pasarán de 1.780.000 euros a 720.000.
De acuerdo a los datos aportados por Gómez en la primera de sus dos comparecencias (hoy protagonizará una nueva intervención, aunque centrada en el presupuesto de IB3), el presupuesto total de la Conselleria, que incluye también los gastos del gabinete del presidente, se reduce en un 30%.
El recorte de las subvenciones tiene una excepción: todo lo que afecta a la Direcció General de Cooperació i Immigració. Eso sí, tampoco ese departamento se libra de los recortes, que son generalizados. El Govern destaca la importancia de las casas regionales y de las casas baleares en el exterior.
La Direcció General de Cooperació i Inmigració es la que engloba la mayor parte del presupuesto de la Conselleria, en concreto 14,5 millones distribuidos en cuatro programas, lo que supone una disminución de 1,3 millones. Al ámbito de cooperación para el desarrollo se destinan 8,8 millones, la mayor parte para convocatorias de subvenciones para proyectos de ayuda humanitaria promovido por las ONGs de Baleares.
El conseller destacó que, para ahorrar costes, se fusionarán la Agencia de Cooperación Internacional de Baleares y la Fundación Baleares en el Exterior.
La integración social de los inmigrantes tendrá una dotación de 5,8 millones y dentro de este área se pretenden mejorar los procesos de acogida y de integración social y laboral de los inmigrantes y su acceso a los servicios públicos.
Gómez calificó de «prudentes y austeros» sus presupuestos.