El empresario Jacinto Farrús admitió ayer en su declaración en calidad de imputado ante la juez del ‘caso Voltor' que había financiado parte de la campaña de Unió Mallorquina (UM) en 2007, pero matizó que no había recibido «contraprestaciones» por ello.
Farrús precisó que esos «donativos nominativos» los había realizado «dentro de los límites que marca la ley de partidos políticos», y en ese contexto, dijo que meses antes de la campaña le pidieron ayuda.
«Aporté dos o tres personas para apoyar la campaña electoral y no los contraté expresamente para ello», señaló.
A la pregunta sobre la identidad del dirigente de UM que le había solicitado esa ayuda, el empresario respondió que cree que fue «el señor (Miquel Ángel) Flaquer», ex conseller insular d'Economía y expresidente de UM.
Trato de favor
Farrús compareció en el marco de una pieza del ‘caso Voltor' en la que se investiga un supuesto trato de favor a sus empresas por parte del Instituto de Estrategia Turística (Inestur) del Govern balear, dependiente de la Conselleria de Turismo y controlada durante la legislatura pasada por UM.
Farrús también admitió que regaló a Guillem Riera, exconcejal de UM en Bunyola, una lona valorada en 500 euros, que pagó él mismo por tratarse de una «cuestión personal» y no de su empresa.