La presentación ayer de los presupuestos de la Conselleria de Turisme ante la Comisión de Hacienda y Presupuestos del Parlament, puso de manifiesto la dispararidad de criterios entre Govern y Oposición, pese a que todos coinciden en que son «duros», pero realistas para el PP y no realistas para PSIB y la colación del PSM. El conseller Carlos Delgado reconoció las dificultadres presupuestarias, «pero las cuentas obligan a tomar decisiones complejas y hay que aprovechar la crisis para hacer reformas».
n De más de 72 a 63 millones. El recorte presupuestario, pese a ser un departamento clave para la economía balear, ha sido drástico, ya que se ha pasado de más de 72 millones a 63, siendo la partida de promoción, 3,6 millones, la más perjudicada y la que mayores críticas genera en la CAEB, hoteleros y resto de sectores turísticos, por considerarla insuficiente, como apuntan desde las patronales turísticas.
n Priorización. La reestructuración presupuestaria obliga a Turisme a tomar decisiones drásticas, como la eliminación de la Fundación Desarrollo Sostenible, pero la Agencia de Turisme de Balears (ATB) se queda con Costa Nord, mientras que la finca de Son Real pasa a la conselleria de Biel Company, en concreto a Espais i Natura. La ATB priorizará sus actuaciones y el conseller Delgado confía en la que futura Ley General Turística incentiva las inversiones del sector privado.
n No habrá subvenciones para aerolíneas. El recorte obliga a a anular todas las subvenciones a aerolíneas. Delgado criticó al PSIB que se deba 1,7 millones a Air Nostrum y que dicha deuda se dió a conocer tras el 22-M. Esta deuda motivó la cancelación de la ruta entre Maó-Eivissa con Madrid.
n Discrepancias. La presentación de los presupuestos generó momentos de tensión entre Delgado, Joana Barceló y José Antonio Diéguez, al no coincidir datos y presupuestos con el pasado ejercicio.