La llegada de nuevos alumnos a las aulas de Balears a lo largo de todo el curso sigue siendo un hecho. Es cierto que llegan menos que en los años del ‘boom' de la inmigración, pero aún son bastantes los escolares que se incorporan una vez empezado el curso, llegados de otros países o de otras comunidades autónomas.
Las cifras que maneja la Conselleria d´Educació indican que en los dos primeros meses del curso, en concreto del 1 de septiembre a finales de octubre, han llegado a Palma de fuera 830 menores, a los que la oficina de escolarización han debido buscar colegio.
Movimientos
Pero estos no son los únicos casos que estas oficinas de las Islas han atendido en estos dos meses, pues en Palma, además, han gestionado 673 solicitudes de cambio de centro, movimientos internos que en su gran mayoría son reclamaciones motivadas por un traslado de domicilio de la familia dentro de un mismo municipio o incluso entre islas.
También se da el caso de familias a los que no les gusta el centro asignado e intentan cambiarlo por otro.
Así, en Palma, la oficina de escolarización ha tramitado en este tiempo 1.503 expedientes, a los que deben sumarse los 205 de Calvià, 182 de Marratxí, l 817 de Manacor, 731 de Inca, 304 de Menorca y 417 de Eivissa-Formentera.
Aunque el «goteo» de nuevas incorporaciones no cesa a lo largo de todo el curso, es en el primer trimestre cuando más solicitudes hay, por lo que en febrero la Conselleria da por cerradas las cifras de matriculación para poder enviar, como exige la ley, los datos al Ministerio de Educación.
Al final de curso se sabrá si el balance final es positivo o negativo, como ya pasó hace dos cursos, pues a pesar de las incorporaciones tardías, las bajas fueron más que las altas y el año terminó con menos alumnos de los que tenían al empezar.